Imaginen que cada mañana en vez de despertar con un timbre caótico podríamos hacerlo con el aroma del café recién hecho, suena interesante ¿verdad? Pues esa es la idea detrás de Sensorwake, un despertador que utiliza una especie de cartuchos equipados con esencias que van desde césped, mar, café, pan tostado, menta, chocolate o un croissant.

Cada mañana, el reloj empieza a emitir la esencia de forma gradual por dos minutos. Cada cartucho tiene una duración de 30 «despertadas» y según sus creadores, los cartuchos son reciclables, pero no mencionan cómo. Este reloj despertador tiene un precio de 99 dólares, y por supuesto los cartuchos se venden por separado en paquete de dos por 11 dólares.